La vida es un trayecto que realizamos a lo largo de nuestra existencia con altibajos y situaciones de diversa índole. Los enigmas que envuelven nuestra existencia constituyen parte de los debates que nos planteamos en nuestra cabeza alguna que otra vez.
El descontrol ante ciertos aspectos y acontecimientos de nuestra vida nos asusta y nos crea cierta incertidumbre. La duda se planta ante nosotros e incluso la resignación haciendo que muchos intenten buscar respuestas de forma inmediata.
Ante la incertidumbre muchos deciden solicitar los servicios de las artes adivinatorias, como por ejemplo el tarot telefónico. El tarot es una práctica milenaria que tiene el objetivo de descubrir ciertos aspectos de nuestra vida que no conocemos para poder encauzar un camino o comprender elementos que, sin esta ayuda, no entenderíamos.
El destino es un elemento abstracto difícil de definir, se nos escapa de las manos y se va perfilando y moldeando a medida que tomamos decisiones o actuamos. Es decir, nuestro destino no está escrito sino que nosotros mismos mediante nuestros actos o las personas que nos topemos con la vida reescribiremos y reformularemos el guion de nuestra vida sin ser conscientes de ello. Cada decisión que tomamos, sea relevante o no, puede condicionar nuestro futuro de una forma inimaginable.
El manejo de nuestra vida se nos escapa de las manos. Es cierto que hay ciertas decisiones y acciones realizadas por nosotros mismos que hacen que dirijamos nuestra vida, pero hay factores y fenómenos que descontrolamos por completo y que condicionan nuestra vida, ya sea para bien o para mal.
Los paradigmas y paradojas de nuestra existencia siempre han constituido un tema de debate en distintas civilizaciones y culturas. Se trata de una “ciencia” con múltiples interrogantes sin respuesta que nos hacen plantear decenas de cuestiones sobre la existencia, el origen del universo, el porqué de las cosas…
A veces no está equilibrada la balanza de esfuerzos con los resultados y ello nos evoca una sensación de vacío, estupor e indignación que nos hacen plantearnos aún más cuestiones y dudas sobre la vida. Debemos comprender que la vida está llena de matices, de probabilidades, de caminos, de lagunas, de relieves, de sorpresas… se trata de un trayecto en el que se combinan diversidad de situaciones que debemos afrontar con ahínco y fortaleza.
La vida es un sucedáneo de acontecimientos positivos y negativos que nos van moldeando como personas y van construyendo un camino que responde a ciertos aspectos relacionados con nosotros mismos.
La realidad de la naturaleza es un enigma difícil de descifrar. No sabemos si algún día comprenderemos la verdad de aquello que se nos escapa, lo que sí está claro es que hay ciertos aspectos que se nos escapan dado que no poseemos pruebas para poder determinar sucesos y acontecimientos de la vida.
Debemos asumir que el destino es algo que no es exacto ni está acabado y que nosotros mismos somos quienes acabamos de redactar el guion. Debemos evitar cerrarnos en banda ante ciertas situaciones e ideologías y ser perseverantes, cautos y positivos para afrontar las adversidades que se nos presentan.