En un juicio la ausencia de pruebas contundentes puede ser perjudicial para hacer justicia y aclarar la verdad de los hechos. La contaminación de pruebas, las contradicciones vertidas en los acontecimientos y la borrosidad del delito suponen grandes dificultades en los procesos judiciales.
Las pruebas son las piezas clave del rompecabezas judicial al que se enfrentan centenares de personas en la vida. Sin embargo, hallar pruebas no siempre es una tarea sencilla, por ejemplo, en temas económicos, pues no conocemos los mecanismos para poder tratar la cuestión en su total magnitud, un buen informe pericial puede marcar la diferencia.
En estos casos es recomendable contratar los servicios de profesionales, como por ejemplo a peritos economista para poder analizar de forma exhaustiva el caso. Las pruebas periciales son, en la gran mayoría de casos, la herramienta indispensable para descubrir la verdad de los procesos judiciales.
Un perito es un profesional que no tiene relación con ninguna de las partes y que tiene como objetivo hacer una investigación profunda para hallar pruebas determinantes para hallar una resolución judicial.
El contraste de datos y pruebas es esencial en la labor de los peritos con tal de verificar en su totalidad la veracidad de las pruebas que presentan.
La trascendencia de la labor de los peritos es inmensa. Gracias a estos profesionales (científicos, economistas, forenses, entre muchos otros) se han podido resolver centenares de casos que eran difíciles de solucionar ante la neblina que difuminaba el caso así como la ausencia de pruebas totalmente contundentes.
La labor de un perito es fundamental. Este profesional debe ser objetivo, no puede postularse a favor de uno o de otro, solo debe basarse en las pruebas. El oficio de perito, además, exige y requiere ciertas dotes comunicativas, pues la persona que se dedica a hacer informes periciales y se dedica a ello debe formular sus hallazgos frente al juez y debe ser claro, contundente, preciso, objetivo y firme. Una persona que balbucea o que no ofrece seguridad en si mismo o que no sabe expresarse bien rebajará el valor de su labor al no parecer seguro en sus explicaciones. Por tanto, la claridad y la precisión comunicativas son esenciales en esta profesión.
Los peritos son un instrumento clave para la resolución de delitos. La actividad de estos profesionales se enmarca dentro de la objetividad y la legitimidad y, por tanto, todo su trabajo debe estar contrastado al detalle para verificar la realidad del objeto o materia de estudio.
La relevancia de disponer de recursos y pruebas profesionales es evidente en cualquier juicio para poder hacer una valoración firme y contundente contra las agresiones a las leyes establecidas. Los peritos surgen ante la necesidad y la importancia de hallar de forma objetiva pruebas que faciliten el hallazgo de la verdad o, por lo menos, que la contrasten.
Los peritos son, por tanto, personas totalmente competentes y especialistas que tienen como propósito analizar de forma exhaustiva, imparcial y objetiva cualquier materia de su especialidad con tal de hallar pruebas contundentes para resolver todo tipo de procesos judiciales.