Es innegable la evolución y desarrollo de la sociedad en estos últimos años. han cambiado muchas cosas: el ritmo de vida, las prioridades, la percepción de la vida… Además, las innovaciones tecnológicas han dado pie a numerosos cambios convirtiéndose en productos esenciales del consumo de nuestra era moderna. El capitalismo viene dado por las nuevas tecnologías impulsando cambios en diversos aspectos de la vida cotidiana, reconfiguraciones culturales, en la política, etc.
El crecimiento de las nuevas tecnologías no ha sido asimilado por la sociedad y a día de hoy se pone de manifiesto el excesivo abuso y sometimiento que tenemos en torno a las tecnologías. Es evidente que las tecnologías forman parte de nuestras vidas y son como una extensión para desenvolvernos en el medio. El impacto de la tecnología tiene ventajas y repercusiones.
Las principales ventajas son:
- Inmediatez de información.
- Rapidez comunicativa.
- Globalización.
- Gran abanico de recursos al alcance de la mano.
- Acceso a un amplio flujo de información.
- Interacción con personas de todo el mundo.
- Comprar vía online.
- Posibilidad de compartir documentos e información.
Especialistas, sociólogos, filósofos, psicólogos… de todo el mundo ponen de manifiesto las devastadoras consecuencias que están causando las nuevas tecnologías. En general, las desventajas más destacadas son:
- Descentralización de los problemas reales y las diversas dificultades para tratarlos.
- Deterioro de algunas habilidades.
- Alteración de las relaciones sociales y su dinámica.
- Excesiva dependencia de las nuevas tecnologías.
- Desorientación.
- Información fraudulenta.
- Acoso.
- Puede perjudicar en la escritura.
- Promueve la cultura del poco esfuerzo.
- Abuso energético.
- Pérdida de valores.
Todo ello puede desencadenar estrés, insomnio, adicción… principalmente entre los más jóvenes. El aislamiento es uno de los factores más destacados, al optar por la adicción a ciertos componentes tecnológicos (consolas, videojuegos…) o simplemente, comunicarse mediante aparatos electrónicos (móvil, ordenador…) –favoreciendo la exclusión social-. Estamos ante una revolución tecnológica en la que no se han puesto barreras ni fronteras para determinar el (ab)uso de las nuevas tecnologías. Es importante concienciar, principalmente a los más pequeños, que se trata de recursos prescindibles para reconfigurar el modelo de la sociedad.
Es evidente, por tanto, que estamos sometidos al impacto de multitud de artilugios que nos trasladan a un mundo paralelo de la realidad, transformándola y otorgando prioridades a hechos o cosas poco significativas. Se debe luchar contra los arquetipos del mundo virtual para contribuir en una sociedad mejor.
Tan solo con el tiempo podremos ver que ocurre con este fenómeno de las nuevas tecnologías en la sociedad. El desarrollo de la industria tecnológica sigue alternándose y transformándose día a día, respondiendo a las necesidades de los consumidores. La sociedad se debe acondicionar y equilibrar para una armonía entre el hombre y la tecnología y dar un uso adecuando a las herramientas tecnológicas.
Por tanto, debemos entender que las nuevas tecnologías son un complemente no una parte exponencial e imprescindible de nuestra vida. Estamos en una era capitalista y consumista sin frenos, saber delimitar el uso de las herramientas tecnológicas es imprescindible. Es importante cambiar los parámetros de la cultura de las tecnologías para contribuir en la mejora de nuestra sociedad.