La ayahuasca es una planta milenaria con un largo y relevante camino en la historia, principalmente en culturas y civilizaciones de América del Sur. La ayahuasca se compone de una mezcla que da como resultado esta fuente vegetal.
Etimológicamente el vocablo “ayahuasca”, perteneciente al quechua, significa “soga de los muertos”. El significado es bastante representativo pues en las tribus indígenas empleaban esta mezcla con la intención de conectar el mundo espiritual con el terrenal.
Desde hace miles de años chamanes y curanderos del Amazonas utilizaban las propiedades de esta planta en rituales espirituales y en terapias médicas. La cosmovisión espiritual de las tribus indígenas era (y es) de gran envergadura y, por ello, el mundo oriental puso la vista en estas civilizaciones de América del Sur.
Las magníficas propiedades de la ayahuasca la configuran como una de las mezclas más importantes en diversas culturas. En Perú ha sido declarado patrimonio cultural y en Estados Unidos fue patentado como antidepresivo.
La ayahuasca se emplea de diversas maneras. Desde un plano tradicional e histórico se aplica en ritos y en estados enfermizos para tratar desequilibrios físicos o espirituales, es decir es una herramienta de sanación. En otros planos se emplea como elemento de estudio para tratar diversas enfermedades. Las características de esta planta han llamado la atención de científicos y especialistas de la salud que desean encontrar fórmulas en las que se pueda adaptar esta planta como terapia a diversidad de enfermedades.
Además, se emplea como sustancia estupefaciente gracias a la experiencia sensorial y psicológica a la que te transporta así como la capacidad de revelar grandes potenciales propios e intrínsecos.
La ayahuasca se comprende como un remedio para el cuerpo, la mente y el espíritu, una limpieza para la pureza del individuo en sus distintos planos existenciales.
Las grandes virtudes de la ayahuasca son alabadas alrededor del mundo. Los chamanes utilizan esta mezcla en sus rituales para desvelar el mundo subconsciente y desvelar nuestros misterios más profundos.
Se trata de una mezcla que no crea dependencia ni desequilibrios, tan sólo te transporta a un estado de conciencia mental de gran envergadura así como a un estado de sensibilidad olfativo, auditivo, visual y de tacto únicos.
Esta composición es importante tomarla bajo prescripción o procedimientos correctos para evitar riesgos.
Hay profesionales así como chamanes que se dedican a conducir el proceso de la toma de ayahuasca. Es importante ser consciente de cómo se toma la ayahuasca y tener a alguien que conduzca y esté atento a posibles efectos adversos ante un consumo mal procesado.
En España está totalmente prohibido el consumo y el tráfico de ayahuasca. Tan solo distribuidoras oficiales pueden comercializarla y únicamente con fines ornamentales y/o para estudio herbario.
La ayahuasca comprende distintas facetas culturales, espirituales y de la salud. Esta mezcla está arraigada a la historia de la humanidad y, por tanto, posee un relevante valor y significado en las distintas culturas de la sociedad humana. La ayahuasca es un instrumento de increíble envergadura y con excelentes propiedades terapéuticas para el ser humano.